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Mateo 26. El canto del Gallo.

 

Todos o la gran mayoría de los seres humanos en alguna ocasión nos vimos obligados talvez de las circunstancias. hacer una promesa la cual no pudimos cumplir.

Pedro había prometido a Jesús que nunca lo traicionaría. V 33 “Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré.”

Pero lastimosamente el canto de un gallo le recordó que había fallado en su promesa. V 75 “Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.

Pero también ese canto del gallo le enseño que tenía que arrepentirse y eso le hizo llorar amargamente.

Por lo general el canto de un gallo nos recuerda que termino la noche y comenzamos un nuevo día, un nuevo amanecer. 1 tesalonicense 5: 5 “Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.”

Cada mañana es una nueva oportunidad de mejorar lo bueno que hacemos y de corregir lo malo que hallamos hecho.

Todos debemos desarrollar nuestro oído para escuchar cada mañana ese gallo que nos recuerda que tenemos una meta que posiblemente no la emos cumplido o alcanzado.

El mundo constantemente nos está ofreciendo distractores que nos alejan de nuestras metas, el mundo quiere mantenernos en un estado de sueño en el cual no nos damos cuenta que el tiempo pasa y que muchas personas no han logrado cumplir sus promesas.

Esos distractores pueden ser, la pereza, queremos progresar, pero nos molesta esforzarnos, nos encanta estar en nuestra zona de confort.

La negligencia, hacemos las cosas, pero no en el momento oportuno, las hacemos cuando ya posiblemente es tarde. Romanos 12: 11 “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;

La falta de establecer prioridades en nuestra vida hace que hagamos las cosas bien, pero a destiempo, cuando ya están saliendo para el trabajo se acuerda que tiene que arreglar la casa.

Arreglar la casa no es malo, lo malo es la hora en la cual se acordó, si quería arreglar la casa se hubiera levantado junto con los demás.

En lo espiritual lo que nos mantiene alerta ante las asechanzas de satanás es la oración. Marcos 14: 37-38 “Vino luego y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora? 38Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

El mantener una buen a relación con Jesucristo, el estar constantemente comunicándonos con él hace que no tengamos espacio para ceder a la tentación.

El cantar del gallo para pedro sindicaba un recordatorio de que había fallado, pero también que era hora de arrepentirse y volver a comenzar.

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