Todos o la gran mayoría de los seres humanos en alguna ocasión nos vimos obligados talvez de las circunstancias. hacer una promesa la cual no pudimos cumplir.
Pedro había prometido a Jesús que
nunca lo traicionaría. V 33 “Respondiendo
Pedro, le dijo: Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré.”
Pero también ese canto del gallo le
enseño que tenía que arrepentirse y eso le hizo llorar amargamente.
Por lo general el canto de un gallo
nos recuerda que termino la noche y comenzamos un nuevo día, un nuevo amanecer.
1 tesalonicense 5: 5 “Porque
todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de
las tinieblas.”
Cada mañana es una nueva
oportunidad de mejorar lo bueno que hacemos y de corregir lo malo que hallamos hecho.
Todos debemos desarrollar nuestro oído
para escuchar cada mañana ese gallo que nos recuerda que tenemos una meta que posiblemente
no la emos cumplido o alcanzado.
El mundo constantemente nos está ofreciendo
distractores que nos alejan de nuestras metas, el mundo quiere mantenernos en
un estado de sueño en el cual no nos damos cuenta que el tiempo pasa y que
muchas personas no han logrado cumplir sus promesas.
Esos distractores pueden ser, la pereza,
queremos progresar, pero nos molesta esforzarnos, nos encanta estar en nuestra zona
de confort.
La negligencia, hacemos las cosas,
pero no en el momento oportuno, las hacemos cuando ya posiblemente es tarde. Romanos
12: 11 “En lo que requiere
diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;”
La falta de establecer prioridades
en nuestra vida hace que hagamos las cosas bien, pero a destiempo, cuando ya están
saliendo para el trabajo se acuerda que tiene que arreglar la casa.
Arreglar la casa no es malo, lo
malo es la hora en la cual se acordó, si quería arreglar la casa se hubiera
levantado junto con los demás.
En lo espiritual lo que nos mantiene
alerta ante las asechanzas de satanás es la oración. Marcos 14: 37-38 “Vino luego y los halló durmiendo;
y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora? 38Velad
y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está
dispuesto, pero la carne es débil.”
El mantener una buen a relación con
Jesucristo, el estar constantemente comunicándonos con él hace que no tengamos
espacio para ceder a la tentación.
El cantar del gallo para pedro sindicaba
un recordatorio de que había fallado, pero también que era hora de arrepentirse
y volver a comenzar.
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