Ser obediente no solo es una cuestión de seguir reglas o someterse a los demás, sino que también tiene un impacto positivo en la vida personal y social. Fomenta relaciones saludables, oportunidades de crecimiento y un sentido de responsabilidad hacia los demás. Todo lo que se hace en este mundo tiene normas o reglas que le permite funcionar a la perfección y para que esto que hacemos funcione se requiere obediencia.
La obediencia debe ser una forma de
vida regulada por nuestra conciencia y no por obligación. V 5 “Por lo cual es necesario estarle
sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la
conciencia.”
Hay un adagio que dice: honrado no
es aquel que no roba, honrado es aquel que teniendo la oportunidad y la
necesidad de robar no roba. Así mismo es la obediencia podríamos decir que
obediente no es aquel que le toca someterse.
Características de l obediencia.
1. La autoridad es dejada por Dios
para establecer orden. V 2 a “De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios
resiste;” la autoridad direcciona el rumbo que encamina al éxito.
2. Los que no se someten causan
desorden y el desorden causa ruina. V 2 b “y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.”
3. La autoridad debe beneficiar al
que hace lo bueno. V 3 “Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien,
sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás
alabanza de ella;” si alguien estando en un cargo de autoridad te obliga hacer
lo malo o hace lo malo contigo, no es autoridad puesta por Dios.
4. La autoridad debe buscar el bien
de los demás. V 4 “porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme;
porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para
castigar al que hace lo malo.” las autoridades verdaderas son representación de
Dios, por lo tanto, deben reflejar la imagen de Dios.
Si tú eres padre o madre de familia
o simplemente tienes personas bajo tu dirección pregúntate: ¿Qué reflejas con
tus actos a Dios o al diablo? esto nos ayudara a regular nuestra forma de
dirigir.
5. El amar a nuestro prójimo hace
parte de la obediencia. V 8 “No debáis a nadie nada, sino el amarse unos a otros; porque el que ama al
prójimo, ha cumplido la ley.” la persona que ama se sujeta y el que manda no abusa
de su poder.
El amor en una persona hace que sea
un buen padre, un buen hijo, un buen dirigente o simplemente podemos decir que
el amor hace que tratemos bien a los demás y el tratar a bien a los demás hace
que podamos vivir en paz. V 9 “Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso
testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se
resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”
Si el amor abundara en nosotros los
seres humanos, no habría necesidad de castigos. La falta de amor es lo que hace
que fallemos delante de Dios y de los demás. V 10 “El amor no hace mal al prójimo; así
que el cumplimiento de la ley es el amor.”
Actuar de manera correcta es
nuestra decisión. Nosotros determinamos si queremos seguir actuando con maldad
o por lo contario nos proponemos hacer el bien. V 12 -1 3 “La noche está avanzada, y se acerca
el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de
la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no
en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,”
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