Hablar en lenguas es una forma de comunicación directa con Dios, útil para la edificación de quien tiene el don de hacerlo, pero incomprensible par quienes están escuchando. V 2 “Porque el que habla en lenguas no habla a los demás sino a Dios. En realidad, nadie le entiende lo que dice, pues habla misterios por el Espíritu.” El don de lenguas solo edifica a quien las habla. V 4 “El que habla en lenguas se edifica a sí mismo; en cambio, el que profetiza edifica a la iglesia.”
El apóstol pablo prefiere profetizar o enseñar la palabra, a
menos que el que habla en lenguas también tenga el don de interpretación o este
junto a alguien que pueda interpretar y a si las lenguas se conviertan en
enseñanza para el pueblo. V 5 “Yo quisiera que todos ustedes hablaran en lenguas, pero mucho más que
profetizaran. El que profetiza aventaja al que habla en lenguas, a menos que
éste también interprete, para que la iglesia reciba edificación.”
Las lenguas también son una forma de enseñar al pueblo, pero
si no se pueden interpretar ese conocimiento no sirve. V 6 “Hermanos, si ahora fuera a
visitarlos y les hablara en lenguas, ¿de qué les serviría, a menos que les
presentara alguna revelación, conocimiento, profecía o enseñanza?”
Si tu vas al medico porque tienes un fuerte dolor en la
cabeza y el que te atiende es un médico extranjero que no habla tu idioma y que
tu no le entiendes, por más acertado que sea el diagnostico de muy poco o de
nada te puede servir.
Lo que nos da salvación y vida eterna es el conocimiento. Juan
17: 3 “esta es la vida
eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien
has enviado.” Por eso para el apóstol
pablo lo más importante es poder enseñar en lengua entendible.
El pueblo de Dios no se perdió por falta de milagros, el
pueblo de Dios se perdió por falta de conocimiento. Oseas 4: 6 “Mi pueblo fue destruido, porque le
faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del
sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus
hijos.”
La trompeta es un instrumento utilizado en la milicia para
anunciar diferentes actividades entre ellas cuando se deben preparar para la
guerra, pero si la trompeta no da un sonido claro los soldados se pueden con
fundir. V 8 “Y si la
trompeta no da un toque claro, ¿quién se va a preparar para la batalla?”
El apóstol pablo les explica a través de este ejemplo de la
trompeta, que lo mismo sucedería si se habla en lenguas sin interpretarlas. V 9
“Así sucede con ustedes. A
menos que su lengua pronuncie palabras comprensibles, ¿cómo se sabrá lo que
dicen? Será como si hablaran al aire.”
El apóstol pablo no está en contra del hablar en lenguas,
pero si recomienda que se las debe hablar, pero también interpretar. V 13-14 “Por esta razón, el que habla en
lenguas pida en oración el don de interpretar lo que diga. 14Porque
si yo oro en lenguas, mi espíritu ora, pero mi entendimiento no se beneficia en
nada.”
El apóstol Pablo también hablaba en lenguas, pero si estaba
en la congregación prefería enseñar. V 18-19 “Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas más que
todos ustedes.
19Sin embargo, en la iglesia prefiero emplear cinco palabras
comprensibles y que me sirvan para instruir a los demás, que diez mil palabras
en lenguas.”
El hablar en lenguas no nos da estatus socio espiritual, ni
mucho menos nos hace mas espirituales o mejor que los demás, las lenguas son
para edificar a la persona que las habla o para enseñar y edificar a la iglesia,
si se pueden interpretar.
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