La Primera Epístola a los Corintios, escrita por el apóstol Pablo, es una carta fundamental que aborda diversas cuestiones éticas y doctrinales en la iglesia de Corinto. La estructura de los capítulos en esta epístola refleja la preocupación pastoral de Pablo por resolver conflictos internos, corregir malentendidos teológicos y fomentar la unidad en la comunidad cristiana de Corinto.
la Primer
Epístola a los Corintios refleja la variedad de desafíos y preocupaciones que
enfrentaba la iglesia en Corinto. Pablo aborda cuestiones éticas, teológicas y
prácticas, proporcionando orientación pastoral y doctrinal. A través de esta
epístola, se destaca la importancia de la unidad en la iglesia, la pureza moral
y la centralidad de la cruz de Cristo en la vida cristiana. La carta a los
Corintios sigue siendo una fuente valiosa de enseñanza para la iglesia
contemporánea en su búsqueda de vivir de acuerdo con los principios del
Evangelio.
Si queremos
ayudar a las personas que están a nuestro lado a perfeccionarse y siempre
avanzar a el logro del éxito, es necesario corregir, aunque esa corrección en
muchas ocasiones nos duela mas a nosotros que a la persona que estamos
exhortando.
Este era
el caso de el apóstol Pablo, la iglesia de corinto estaba pasando por muchos desordenes
de todo tipo y en la primera carta pablo los exhorta con mucha fuerza, por esta
razón les explica que él se sintió mal en el momento de hacerlo. V 8 “Porque, aunque os contristé con la
carta, no me pesa, aunque entonces lo lamenté; porque veo que aquella carta,
aunque por algún tiempo, os contristó.”
Aunque a
Pablo le dolió corregirlos también se alegra de haberlo hecho, porque se dio
cuenta que esto los llevo al arrepentimiento y de esta forma pudieron corregir
lo malo que estaban haciendo. V 9 “Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque
fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados
según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.”
Esto mismo
debe suceder con nosotros quienes somos padres de familia, lideres de alguna organización
secular o religiosa, es nuestro deber corregir a tiempo a si nos duela.
Debemos entender
que el pequeño sufrimiento que les podemos causar a la hora de corregir no es
nada comparado con las bendiciones que ban a conseguir una vez se arrepientan y
direccionen su caminar.
El sufrimiento
que nos causa Jesucristo al corregirnos o el sufrimiento que nosotros causamos
a quienes están bajo nuestra dirección es para bendición.
El sufrimiento
que les causa el mundo por falta de corrección es para destrucción. V 10 “Porque la tristeza que es según
Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse;
pero la tristeza del mundo produce muerte.”
Solo la corrección
nos puede llevar a la perfección, si quiere ayudar a tus hijos o a quienes
tienes bajo tu dirección a ser personas de éxito, no tengas miedo de corregir, ellos,
aunque les duela al principio, al final te lo agradecerán.
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