Cuando recibimos a Jesucristo en nuestro corazón, no solo cambiamos de lugar en el que nos congregábamos.
Cuando recibimos a Jesucristo en nuestro corazón también hay cambios en nosotros, ya nuestra vieja forma de vivir es asunto del pasado. 2 corintios 5: 17 “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” Jesucristo comienza todo un proceso de restauración.
Que hace Cristo en Nosotros
1. Dios nos vuelve a la vida. V 1 “Y él os dio vida a vosotros,
cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados” la mala forma de
vivir nos tenia en un estado de muertos, un muerto no puede disfrutar de las
bendiciones de Dios y lo mas triste es que se convierte en estorbo.
·
1.1. Antes de recibir a Jesucristo en nuestro corazón también
estábamos esclavos del mundo y eso nos ponía en condición de muerto. V 2 “en los cuales anduvisteis en otro
tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la
potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,”
2. Nos tiene misericordia. V 4 “Pero Dios, que es rico en
misericordia, por su gran amor con que nos amó” por su misericordia Jesucristo
nos perdona a si nosotros no lo merezcamos.
3. Nos hace salvos por su Gracia. V
5 “aun estando nosotros
muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois
salvos),” ninguno de los cristianos hemos luchado por el perdón y la
vida eterna.
·
3.1. Es la fe en Jesucristo lo que despierta su gracia
y nos hace salvos. V 8 “Porque
por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don
de Dios;”
·
3.2. No importa cuantas buenas obras tratemos de hacer
no nos alcanza para ganarnos la salvación. V 9 “no por obras, para que nadie se gloríe.”
4. Nos acerca a la presencia del
Padre Celestial. V 13 “Pero
ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido
hechos cercanos por la sangre de Cristo.” Sin Jesucristo estamos
alejados de la gracia de Dios.
5. Nos convierte en miembros de su
familia, la familia de Cristo. V 19 “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de
los santos, y miembros de la familia de Dios,” como una sola familia
entre los miembros de la iglesia encontramos comprensión y ayuda tanto en lo espiritual
como en lo personal.
·
5.1. Los miembros de una familia no se destruyen entre
ellos, antes, por lo contrario, nos protegemos de manera mutua.
Cuando recibimos a Jesucristo en
nuestro corazón el hace parte de nuestra vida, por esta razón el no solo nos da
salvación y vida eterna allá en el cielo, también aquí en la tierra somos
restaurados y transformados en mejores personas.
ESCUCHA NUESTRA RADIO CLIK AQUÍ

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.