¿Alguna vez has tenido un sueño que te ha mantenido despierto por las noches? ¿Algo que te ha hecho sentir tan emocionado y motivado que no puedes esperar a empezar a trabajar en ello? Todos tenemos sueños, pero lo que nos separa es la determinación y la perseverancia para hacerlos realidad.
Las personas que no han podido lograr sus sueños
son aquellas que permitieron que lo demás o las circunstancias los detuvieran.
El principal estorbo que nos detiene en nuestra
lucha por conseguir lo que queremos se encuentra en nuestro interior, en
nuestra mente.
Josué fue un importante líder en la Biblia,
conocido por ser el sucesor de Moisés y por dirigir al pueblo
de Israel en la conquista de la Tierra Prometida. Era el hijo de
Nun, de la tribu de Efraín, y comenzó como asistente de Moisés. Josué mostró
gran valentía y fe, liderando a los israelitas en la conquista de ciudades
como Jericó y organizando la división de la tierra entre las
doce tribus de Israel. Es considerado un modelo de liderazgo y un gran líder
militar en la historia de Israel.
Por esta razón satanás quería detenerlo en su
marcha al éxito, de esta misma forma satanás quiere detener a todo aquel que se
dispone a luchar por cada día ser mejor.
Como luchar para nadie nos Detenga.
1. Entendiendo que satanás a través de nuestros
enemigos siempre estará presente para dañarnos. V 1 “Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual
estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para
acusarle.” el saber esto hace que nos cuidemos. No es
que tengamos que vivir desconfiando de todo el mundo, pero si debemos escoger
muy bien quienes son las personas que nos rodean.
2. Confiando en que es Jehová quien nos defiende. V
2 “Y dijo Jehová a
Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te
reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?” deja de preocuparte y Renuncia a toda ansiedad.
3. Entendiendo que nuestros enemigos siempre nos
van a presentar de la peor manera. Y la verdad es que nuestro pecado nos hace
ver viles. V 3 “Y Josué
estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel.”
4. Creyendo que Jesucristo es quien nos limpia. V
4 “Y habló el ángel, y
mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras
viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho
vestir de ropas de gala.” no debemos anhelar caer, pero si debemos
saber que si por algún motivo llegamos a caer, Jesucristo está listo para
purificarnos y darnos otra oportunidad.
No importa cuán mal te quieran hacer sentir tus
enemigos, confía en que Jesucristo en lugar de destruirte te restaurara. 1 Juan
1: 9 “Si confesamos
nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y
limpiarnos de toda maldad.” Jesucristo odia al pecado pero nos ama a
nosotros es por eso que él nos da otra oportunidad intercediendo por nosotros
ante el padre. 1 Juan 2: 1“Hijitos
míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado,
abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.”
5. Dejando que Jesucristo nos transforme de alguien
vil en alguien limpio. V 5 “Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y
pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel
de Jehová estaba en pie.” el
enemigo solo quiere que te sientas mal para que bajes la guardia. Cuando te
equivoques en lo que haces no te sientas indigno de entrar a la presencia del
padre para pedirle perdón.
Antes, por lo contrario, cundo hemos fallado o
hemos estado a punto de fallar es cuando más tenemos que buscar de Jesucristo.
Es él el único que nos puede limpiar para volver a comenzar y no quedarnos en
la inmundicia. Si tú y yo nos arrepentimos de corazón siempre tendremos otra
oportunidad. V 7 “Así dice Jehová de los ejércitos:
Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú
gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están
te daré lugar.”
Muchas personas atormentadas por su pecado y por
las acusaciones de satanás a través de gente perversa, se sienten tan culpables
que terminan alejándose de Jehová y se sumen otra vez en su pasado miserable.
Las personas que utilizan tu equivocación para desacreditarte ante todo el
mundo, son instrumentos de satanás que solo quieren detenerte para que no
triunfes.
