Los milagros son eventos que desafían las leyes naturales. Considerándose como una manifestación de la intervención divina. Los cristianos Fuimos concebidos para experimentar una vida de milagros y de crecimiento diario. La fe no puede ser estática, sino una fe de milagros que permita trabajar a Dios y ver materializado lo imposible en nuestra cotidianidad aun en las cosas más elementales.
Como se logra una vida de Milagros.
1. Humillándonos delante de Dios. V
2 a “Y he aquí vino un
leproso y se postró ante él,” la humildad de una persona tiene que ver con su
actitud frente a lo que hace. De la actitud de una persona depende el que se le
abra o se le sierren puertas de oportunidades.
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1.1. El postrarnos o cerrar nuestros ojos cuando nos
dirigimos a Dios no tiene nada que ver con religiosidad. Es una actitud de
reverencia y honra delante de Dios.
2. Sometiéndonos a su voluntad. V 2
b “diciendo: Señor,
si quieres, puedes limpiarme.” lo que más deseamos nosotros es que Jesucristo haga
un milagro en nuestra vida, pero esto es algo que solo lo decide él. El
propósito de Jehová para nuestra vida es lo más importante.
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2.1. En lo secular también es muy importante que
aprendamos a pedir y no a exigir. Es más fácil lograr que alguien haga lo que
queremos cuando se lo pedimos. Decir por favor, gracias. Etc. Es algo que nos
hace ver agradables ante los demás.
3. Rogando. V 5 “Entrando Jesús en Capernaum, vino a
él un centurión, rogándole,” a muchas personas parece habérseles olvidado que el
que manda y gobierna es Jesucristo por lo tanto el decide qué hacer y qué no
hacer. Muchas veces nosotros creemos que tenemos que gritar u ordenar para
recibir un milagro.
Hay una cosa importante que debemos
tener en cuenta. Hay algunas cosas que la gente no tiene que hacer por
obligación hacia nosotros.
3.1. No es
obligación que los demás nos tengan que amar. Solo por el hecho de habernos
casado no es obligación que nuestra pareja nos siga amando o que nosotros los
amemos. El amor es algo que nos tenemos que ganar o lo debemos cultivar.
3.2.
Nuestros padres tienen algunas obligaciones con nosotros los hijos pero no por
esto les debemos obligar hacer lo que se nos antoje.
4. Siendo Humildes. V 8 “Respondió el centurión y dijo:
Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi
criado sanará.” una persona humilde no se cree más que los demás antes por
lo contrario siempre reconoce las cualidades de los demás.
5. Teniendo fe verdadera. V 10 “Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo
a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en
Israel he hallado tanta fe.” Muchas personas dicen tener fe,
pero permiten que las circunstancias de su vida les hagan dudar.
6. Creyendo Firmemente. V 13 “Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.”
dependiendo del tamaño de nuestra creencia es lo que recibiremos. Jesús le dijo
al centurión que recibiría de acuerdo a la forma que el haya creído.
7. Por Misericordia de Dios. V
14-15 “Vino
Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre.
Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.” muchas
veces no necesitamos pedirle. Es Jesucristo quien toma la decisión de
ayudarnos. La suegra de pedro no le rogo por un milagro fue Jesús quien decidió
hacerlo.
Una vida de milagros es poder
sentir o experimentar la presencia de Dios en todo momento, en los momentos
agradables y a un en los momentos que consideramos que no lo son.