Una buena convivencia es aquella en la cual las personas tienen la libertad de expresar diversas maneras de pensar y de sentir sin temor a ser juzgadas y excluidas por ello. Está basada en valores como el respeto, la tolerancia y la empatía. Una buena convivencia no está exenta de conflictos. Pero estos se resuelven desde el diálogo, el respeto a la diferencia y al derecho de los individuos a tomar decisiones autónomas dentro del marco de la legalidad.
Las sociedades
donde reina una buena convivencia ofrecen a sus individuos mayores
oportunidades de crecimiento personal, pues en lugar de intentar acallar los
conflictos por medio de la exclusión y la represión, estos se discuten
abiertamente, dando voz a diversas perspectivas y generando cambios profundos y
duraderos.
Como lograr una buena Convivencia.
1. Amando a nuestros enemigos. V 27
“Pero a vosotros
los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os
aborrecen;” Amar es dar, por lo tanto, la verdadera convivencia se la
consigue si somos capaces de hacer el bien a quienes nos odian.
2. Bendiciendo a quienes nos
maldicen. V 28 a “bendecid
a los que os maldicen” bendecir es decir bien. Cuando nosotros hablamos
bien de los demás tarde o temprano ellos también terminaran hablando bien de
nosotros.
3. Orando por nuestros enemigos. V
28 b “, y
orad por los que os calumnian.” cuando Dios transforma la vida de uno de nuestros
enemigos significa que ya tenemos uno menos.
4. No pagues mal por mal. V 29 “Al que te hiera en una mejilla,
preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le
niegues.” la venganza por lo general genera más venganza. Si tu
enemigo te ve sufrir con lo que él te hace, tendrá más fuerza para seguirlo
haciendo, si él se da cuenta que a ti no te importa lo que él te haga, pronto
se aburrirá de lo que te hace.
5. Se generoso. V 30 “A cualquiera que te pida, dale; y al
que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva” ser
generoso es dar sin esperar nada a cambio. Que cosas podemos dar de manera
abundante.
5.1. Amor.
A muchas personas no se nos dificulta amar, lo que se nos hace difícil es
poderlo expresar con nuestras palabras o nuestros actos y gestos.
5.2.
Comprensión. El saber entender por qué las personas actúan de una determinada
forma nos hace sentir felicidad.
5.3.
Tolerancia. El saber actuar de manera pasiva ante la agresividad de los demás
hace que podamos vivir bien.
5.4. Buen
Trato. Nada pierdes si te acostumbras a decir por favor, gracias, buenos días,
buenas noches. Etc.
6. Haz a otros lo que quieres que
te hagan. V 31 “Y
como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con
ellos.” en el mundo hay un adagio popular que dice no hagas a otros
lo que no quieres que te hagan a ti. Pero Jesucristo va más allá él dice que no
basta con que ya no hagamos lo malo también es necesario hacer lo bueno.
Si quieres que alguien te dé un
abrazo primero dalo tú, si quieres que la gente te salude saluda tu primero. Si
quieres que el día de mañana los demás te comprendan y te den otra oportunidad
tú tienes que comenzar haciéndolo hoy.
7. Siendo Misericordiosos. V 36 “Sed, pues, misericordiosos, como
también vuestro Padre es misericordioso.” misericordia es perdonar a aquel
que merece castigo. Tendremos buena convivencia cuando seamos capaces de
entender que los demás también cometen errores y que se pueden equivocar.
La buena convivencia es mucho más
que tan solo esperar que los demás nos hagan sentir bien. La verdadera convivencia
viene cuando somos capaces de hacer sentir bien a los demás. ¿Qué estás
dispuesto(a) a dar para que los demás sean felices?
