¿Alguna vez has tenido un sueño que te ha mantenido despierto por las noches? ¿Algo que te ha hecho sentir tan emocionado y motivado que no puedes esperar a empezar a trabajar en ello? Todos tenemos sueños, pero lo que nos separa es la determinación y la perseverancia para hacerlos realidad. A menudo, la razón por la que no persigues tus sueños es porque te detienes ante los obstáculos. Pueden ser el miedo al fracaso, la falta de confianza o incluso la falta de recursos.
Sin embargo,
es importante recordar que estos obstáculos son sólo temporales y que puedes
superarlos si te lo propones. Jesús tenía un sueño muy importante, salvar a
toda la humanidad a través de, el dar su vida en sacrificio.
En este
capitulo veremos los diferentes obstáculos que se le presentaban y como Jesús
no permitía que nada detuviera su sueño.
Como evitar que nos detengan en nuestros Sueños.
1. Siendo Prudentes. V 1 “Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle.” Confiar en el poder de Jesús no significa que tenemos que exponernos innecesariamente. Dios está con nosotros en todo lo que hagamos, pero también tenemos que aprender a ser prudentes. Mateo 10: 16 “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.”
2.
Asimilar el rechazo de los demás. V 3 “y le dijeron sus hermanos: Sal de
aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces.” No todos van a estar de acuerdo en lo que hacemos, o como somos. Hay
una frase que dice nadie es monedita de oro para caerle bien a todo el mundo.
3. Cree
en lo que eres y lo que haces. No importa si los demás no creen en ti. V 5 “Porque ni aun sus
hermanos creían en él.”
4. Estar
preparados para el desprecio de los demás. V 7 “No puede el
mundo aborreceros a vosotros; más a mí me aborrece, porque yo testifico de él,
que sus obras son malas.”
5. Saber
que todo tiene su tiempo. V 8 “Subid vosotros a la fiesta;
yo no subo todavía a esa fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido” Eclesiastés 8: 6 “Todo tiene su
tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. 3:2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de
plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;”
6.
Confiar en el poder de Dios y no en nuestras fuerzas. V 15 “Y se maravillaban
los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, sin haber estudiado?”
Solo si
nos mantenemos firmes en nuestras decisiones y en lo que hacemos los demás
terminaran creyendo en nosotros y en lo que enseñamos o hacemos. V 31 “Y muchos de la
multitud creyeron en él, y decían: El Cristo, cuando venga, ¿hará más señales
que las que éste hace?”
Debemos
tener en cuenta que nada sucede en nuestra vida sin que lo permita Dios, las
cosas no suceden por casualidad Dios lo tiene todo bajo control. V 30 “Entonces procuraban
prenderle; pero ninguno le echó mano, porque aún no había llegado su hora.”
No te dejes influenciar por los demás sigue luchando, en el tiempo de Dios lograras las cosas que te has propuesto. Que nada te detenga, sigue luchando, prepárate, se valiente y pronto tus sueños se harán Realidad.
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