En la vida, nos enfrentamos a innumerables decisiones que moldean nuestro camino y nuestra percepción del mundo. Entre todas esas decisiones, hay una que destaca por su poder transformador: la decisión de ser feliz. la felicidad es una elección personal que podemos tomar en cualquier momento. la decisión de ser feliz es una combinación de elección personal y determinación externa. Si bien no podemos controlar todos los aspectos que influyen en nuestra felicidad, sí tenemos la capacidad de tomar decisiones conscientes que nos acerquen a este estado emocional deseado.
Cultivar una mentalidad positiva,
cuidar nuestras relaciones interpersonales y practicar el autocuidado son
algunas formas efectivas de tomar las riendas de nuestra propia felicidad. Como Decido ser Feliz.
1. Renunciando a estar Triste. V 1 “Esto, pues, determiné para conmigo,
no ir otra vez a vosotros con tristeza.” para el apóstol pablo el ir
a algún lugar con una actitud triste o de alegre era su decisión. Esto no
quiere decir que debemos evadir nuestra realidad.
·
1.1. Dios nos regala cada mañana un nuevo día muy
diferente el uno del otro tú y yo decidimos como lo queremos vivir, tú y yo
disidimos si nos gozamos o nos amargamos. Salmos 118: 24 “Este es el día que hizo Jehová; Nos
gozaremos y alegraremos en él.”
2. Entendiendo que si nosotros
sembramos alegría después cosecharemos alegría. V 2 “Porque si yo os contristo, ¿quién
será luego el que me alegré, sino aquel a quien yo contristé?” si nosotros
alegramos la vida de los demás ellos en su momento también nos alegraran a
nosotros.
·
2.1. Esto también hace parte de la ley de la siembra y
la cosecha. Gálatas 6: 7 “No os
engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso
también segará”
3. Preparar espacios donde nos
podamos recrear. V 3 “Y esto mismo os escribí, para que cuando llegue no tenga tristeza de parte
de aquellos de quienes me debiera gozar; confiando en vosotros todos que mi
gozo es el de todos vosotros.” no se trata de huir a nuestra realidad es simplemente
buscar personas y espacios que nos den fuerzas para continuar.
4. Contagiando a otros con nuestra
actitud de alegría. V 5 “Pero si alguno me ha causado tristeza, no me la ha causado a mí solo, sino
en cierto modo (por no exagerar) a todos vosotros.” si nosotros
nos dejamos entristecer por cualquier circunstancia hacemos que los que están
con nosotros también estén tristes.
5. Perdonando a quienes nos
ofenden. V 7-8 “así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle,
para que no sea consumido de demasiada tristeza. Por lo cual os ruego que
confirméis el amor para con él.” la falta de perdón esclaviza a las dos personas al
ofendido y al que ofendió.
ESCUCHA NUESTRA RADIO CLIK AQUÍ
