25_12

2 corintios 5. Reconciliándonos con Dios

 

La reconciliación con Dios es un proceso espiritual fundamental que restaura la relación entre el ser humano y su creador a través del sacrificio de Jesucristo.

La reconciliación con Dios se refiere a la restauración de la relación entre la humanidad y Dios, que se ha visto afectada por el pecado, la biblia enseña que todos hemos pecado y como resultado estamos separados de la presencia de Dios, sin embargo, a través de la obra redentora de Jesucristo en la cruz, se nos ofrece la posibilidad de restaurar esta relación rota.

Por el pecado del hombre todos los seres humanos estábamos separados con Dios. Isaías 59: 2 “pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.

Por nuestras propias fuerzas o acciones nos era imposible restaurar esa relación maravillosa entre Jehová y los seres humanos, por esta razón Jesucristo muere para a través de él, poder llevar a cabo esa reconciliación con Dios. V 19 “que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.

Jesucristo murió por todos, nadie o ninguna organización religiosa tiene la exclusividad de salvación. V 15 “y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.”

El propósito de la reconciliación es hacer todas las cosas nuevas es decir tener la capacidad de volver a empezar. V 17 “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Solo estando reconciliados con Jehová es como nuestra vida puede cambiar, el nos da un nuevo corazón. Ezequiel 36: 26 “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.”

En este mundo constantemente tenemos dificultades, problemas, decepciones que dañan nuestro corazón, nos hacen insensibles, con deseos de venganza, odio y muchos otros males que solo Jesucristo al darnos un nuevo corazón nos hace sanos.

Ahora todos quienes hemos sido reconciliados con Cristo a través de su palara también tenemos el ministerio de la reconciliación, es nuestro deber como cristianos anunciar el evangelio de salvación a toda criatura no importa si se congrega con nosotros o no. V 18 “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;”

Ahora nosotros los reconciliados por Cristo, en agradecimiento debemos seguir plantando la palabra de Dios en el corazón de la humanidad. V 19 “que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.

Al ser reconciliados con Dios nos convertimos en sus embajadores aquí en la tierra y a través de todos los medios posibles, debemos hacer que millones de personas se reconcilien con Jehová a través de recibir a Jesucristo en su corazón. V 20 “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.”

Hace cuanto recibiste a Jesucristo en tu corazón, todavía sigues creyendo que es responsabilidad de los pastores, los lideres o los hermanos de la iglesia el estarte siempre motivándote para que te congregues, ahora tú eres un embajador de Cristo, sacúdete, deja la mediocridad y ayuda a que otros también sean reconciliados con Dios.  

ESCUCHA NUESTRA RADIO CLIK AQUÍ


                                                                      DESCARGAR APLICACION   
Print Friendly and PDF