Todo proyecto empresarial, educativo de vivienda o de cualquiera otra índole para que sea posible realizarlo, se requiere invertir diferente clase de recursos: recursos humanos, técnicos y lógicamente económicos, sin recursos económicos ningún proyecto secular o espiritual es viable. Lucas 14: 28 “Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?” la palabra de Dios que nos lleva a la salvación es gratis ya que el pago con su sangre.
Pero anunciar y hacer que todo el
mundo conozca sobre el sacrificio que hizo Jesús, se requiere Dinero, las
estaciones de radio, la televisión, las imprentas si cobran.
Como obtener recursos para la Obra
1. Entendiendo que se debe apoyar
la obra no como obligados, sino como un acto de generosidad. V 5 “Por tanto, tuve por necesario
exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero
vuestra generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y
no como de exigencia nuestra.”
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1.1. Cuando ayudamos o hacemos algo obligados lo
hacemos de mala gana y en lugar de recibir bendición pareciera que recibiera
maldición.
2. Entendiendo que la
contribución es voluntaria, pero Jesucristo nos devuelve de acuerdo a lo que
aportemos. V 6 “Pero esto
digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra
generosamente, generosamente también segará.”
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2.1.A esto se le llama la ley de la siembra y la
cosecha, de acuerdo a lo que sembremos es lo que cosechamos. Gálatas 6: 7 “No os engañéis; Dios no puede ser
burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.”
Sembramos en lo económico y también en nuestras acciones.
3. Los recursos que destinamos
para la obra de Dios se los debe dar con alegría y no por interés. V 7 “Cada uno dé como propuso en su
corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”
Dar con alegría genera prosperidad.
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3.1. Solo cuando damos con alegría recibimos el
doble de lo que damos a si ni lo hayamos dado por interés, Jesucristo
multiplica nuestra semilla.
4. Si nosotros nos disponemos a
dar, Jesucristo nos da los recursos que necesitamos. V 8 “Y poderoso es Dios para hacer que
abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las
cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;”
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4.1. Lo que nosotros damos es lo que Jesucristo
mismo nos ha dado. 1 crónicas 29: 14 “Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos
ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido
de tu mano te damos.” El rey David tenía muy en claro que, lo que el
daba le pertenecía a Dios. Pregúntate por un momento. Quien te dio el empleo,
la empresa o las cosas que tienes.
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4.2. Si te dispones a dar, Jesucristo te dará lo
que necesitas, el da semilla a quien quiere sembrar. V 10 “Y el que da semilla al que
siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y
aumentará los frutos de vuestra justicia,”
Apoyar la obra de salvación aquí
en la tierra debe ser un acto de agradecimiento, gracias a quienes se dedican a
enseñar las verdades de Jesucristo es como conocemos de Dios y el ha
transformado nuestra vida.
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