En términos simples, regocijarnos en el Señor significa encontrar nuestra felicidad y satisfacción en Dios. Esto implica tener una relación personal con él y confiar plenamente en su amor, sabiduría y fidelidad en todo momento. Esta alegría no depende de las circunstancias de nuestra vida, sino de nuestra relación con Dios. De hecho, la alegría en el Señor puede ser nuestra fortaleza incluso en medio de pruebas y tribulaciones.
La recomendación
del apóstol Pablo es que como cristianos debemos ser ejemplo de felicidad. V 1 “Por lo demás, hermanos, gozaos en el
Señor. A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es
seguro.”
1. Disponiéndonos a regocijarnos en
todo. Filipenses 4: 4 “Regocijaos en el Señor siempre. Otra
vez digo: ¡Regocijaos!” el gozo que sentimos con Cristo, se debe reflejar en
nuestra vida Diaria.
2. Escogiendo muy bien a las
personas con quien nos relacionamos. V 2 “Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros,
guardaos de los mutiladores del cuerpo.” hay muchas personas en las
iglesias y en cualquier otra institución que son como perros lo único que hacen
es destruir.
3. No confiando demasiado en lo que
somos o en la carne. V 3 – 4 “Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios
y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne. Aunque yo
tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué
confiar en la carne, yo más:” esto no quiere decir que no debemos valorarnos.
Debemos reconocer nuestras habilidades, pero debemos confiar más en Jesucristo
él puede equilibrarnos de tal manera que nuestras habilidades sean para bien y
no para mal.
4. Reconociendo que lo que tenemos
no es nada comparado con lo que nos puede dar Jesucristo. V 7-8 “Pero cuantas cosas eran para mí
ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun
estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de
Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por
basura, para ganar a Cristo,” el apegarnos mucho a lo que tenemos hace que no
podamos servir con eficacia.
5. No Creas que ya lo conseguiste
Todo. V 12 “No
que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si
logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.” la única
forma de siempre estar avanzando, es creyendo que todavía hay mucho por
conquistar. El día en que creas que ya lo conseguiste todo te estancas y vas en
retroceso.
6. Siempre esfuérzate por avanzar.
V 13 “Hermanos,
yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante” ya lo que
paso, paso no te detengas en el pasado sea bueno o malo si el pasado no sirve
para impulsarnos a un mejor futuro y mejorar nuestro presente es mejor
olvidarlo.
7. Nunca pierdas de Vista tu meta.
V 14 “prosigo
a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” el
apartar nuestra mirada de la meta hace que nos desviemos de ella.
8. Siendo ejemplo de lucha y
tenacidad. V 17 “Hermanos,
sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que
tenéis en nosotros.” El saber que somos ejemplo para otros hace que cada
vez luchemos por mejorar.
Un verdadero cristiano puede
experimentar gozo en cualquier situación que este pasando, sabe vivir bien en
abundancia o en escases. Con todo y por
todo es agradecido, su felicidad esta en Cristo, no en las circunstancias.
ESCUCHA NUESTRA RADIO CLIK AQUÍ
