No todos los cristianos tienen la facilidad de anunciar el evangelio, unos por falta de tiempo otros por temor o miedo.
En el tiempo del apóstol Pablo había
muchos que querían compartir el evangelio, pero al no poder hacerlo como pablo sentían
que una forma maravillosa de llevar la palabra también era sembrando en el
ministerio de Pablo.
Como sembrar en el evangelio.
1. Buscando
siempre la oportunidad de ayudar a quienes dedican su vida a servir a Cristo,
preparando o llevando el alimento. V 10 “En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido
vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba
la oportunidad.”
2. No
esperando a que nos rueguen para sembrar, algunos siervos como Pablo saben
disfrutar cuando les ayudan o cuan do no lo hacen. V 11 “No lo digo porque tenga escasez,
pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.”
·
2.1. Muchos siervos llevados
por su humildad posiblemente nunca se lamenten de su situación. V 12 “Sé vivir humildemente, y sé tener
abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para
tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.”
3. Un
siervo de Dios todo lo hace en las fuerzas de Cristo. Pero igual es obligación de
quienes se benefician de su trabajo sembrar en él. V 13 “Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece.”
4. Siempre
nuestra siembra ayudara a solventar en algo las tribulaciones de los siervos
que dedican su vida al servicio. V 14 “Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación.”
5. Debemos
tener en cuenta que, aunque posiblemente sean miles las personas que se
benefician del siervo, solo algunos o talvez solo nosotros le estemos ayudando.
V 15 “Y sabéis también
vosotros, oh filipenses, que, al principio de la predicación del evangelio,
cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y
recibir, sino vosotros solos”
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5.1. Los filipenses siempre
estaban pendientes de las necesidades de Pablo. V 16 “pues aún a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para
mis necesidades”
6. Debemos
estar siempre seguros, que de todo lo que sembremos cosecharemos en abundancia,
las oraciones de los siervos agradecidos nunca caen al piso. V 19 “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que
os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”
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